Alisson, ¿los futuros guantes del Real Madrid?
Tiene nombre de estrella hollywoodiense, apellido de tenista y manos de cirujano. Menuda combinación para alguien de quien hace tiempo que se habla en el Santiago Bernabéu. Las manos de Alisson Becker (Novo Hamburgo, Brasil, 1992) son las de la Roma, pero podrían ser también las del Real Madrid. No en vano, ha sonado como alternativa para habitar bajo el larguero de Chamartín en unos meses. Sólo el tiempo determinará qué escudo llevará estampado en el pecho. Mientras, seguirá evidenciando unas cualidades sensacionales con el próximo rival del Barcelona en la Liga de Campeones.
Su talento ya se vio ante el Atlético en el primer partido de la fase de grupos, pero también en los octavos de final, donde sus estiradas en Ucrania, cual mascota del chicle Boomer, condujeron a la eliminación del Shakhtar Donetsk. Alisson tiene algo distinto, algo sorprendente. Calma y riesgo. Reflejos y determinación. Unos dones que le han llevado a ser el guardameta romanista, pero también de esa selección brasileña que aspira de nuevo a la gloria mundial. Y trasladando al banquillo a Ederson Moraes, por quien el Manchester City pagó 51,6 millones de euros al Benfica en el último mercado de fichajes estival, aquel que destrozó su compatriota Neymar.
Es decir, al segundo portero más caro de la historia del balompié tras Gianluigi Buffon (52,9 pagó la Juventus por él al Parma). El tercero, por cierto, es Manuel Neuer (30 que abonó el Bayern al Schalke 04). Becker, procedente del Independiente de Porto Alegre, costó 7,5 hace un año y medio.
"Estoy haciendo bien mi trabajo"
Alisson promete. Es el cuarto meta menos goleado de la Serie A (24) y en la Liga de Campeones ha encajado cuatro dianas en ocho encuentros. Razones de más para que el Madrid le tenga como una alternativa de futuro, aunque en la Roma no piensan poner fáciles las cosas por uno de los guardametas con más proyección del planeta.
«Son noticias que alteran el ego, no se puede negar. Me siento muy feliz de tener ese reconocimiento, porque quiere decir que estoy haciendo bien mi trabajo. Aún más cuando uno escucha hablar del Madrid», afirmó al respecto en unas declaraciones recogidas por Marca hace solamente unos días.
Eso forma parte del futuro. El presente pasará por tratar de detener a un Leo Messi en plenitud celestial y también la mala racha anotadora de Luis Suárezen Europa, ya que no anota en la Liga de Campeones desde hace un año y un mes. Un Barça donde Sergio Busquets apunta a su retorno después de tres semanas lesionado, ya que este lunes se ejercitó con normalidad. Así pues, Alisson Becker se ajusta sus mágicos guantes.